Etiquetas
agua, amigos, aplicaciones, app, arena, atardecer, camino a la playa, China, cocina, comida, comida asiática, compañía, especias, foto, fotografía, fotos, guacamole, hallmark, hermano mayor, India, ipad, iPhone, iPhone 5, ipod, la comida mexicana, lago, life, los recuerdos, macro, massachusetts, melancolía, Mexico, mole negro, nostalgia, otoño, photography, pies, playa, recuerdos, sabores, sabroso, soul food, still life, street food, turners falls, vanilla sky, vida, vino, yummy
Hay ocasiones en las que nos invaden los recuerdos, tanto buenos como malos; como aquella ocasión en la que tuviste que echarte la culpa por una mala acción de tu hermano mayor o le hiciste una mala broma al hermano menor, etc.
A fechas recientes he recordado un viaje que hice a Oaxaca, sobre todo por la comida y la compañía, fue espectacular y uno de los más memorables. A la fecha recuerdo las Tlayudas con tasajo y quesillo, el mole negro, el chocolate con agua y recuerdo que cada lugar donde comimos era más sabroso que el anterior. Debo haber ganado unos cuantos kilos de más durante ese viaje así como bebido unos mezcales de más celebrando la boda de mis buenos amigos. Es curioso como la comida puede traer tantos recuerdos.
Hay diferentes cosas que disparan un recuerdo, puede ser un olor como ya he mencionado, un sabor, un nombre, una palabra, e incluso una melodía.
Es algo diferente cuando lo que recuerdas es música. Es difícil recordar la primera vez que escuchaste una canción, creo que es debido a que estamos constantemente expuestos a la música tanto buena como mala, pero es más fácil recordar cuando es una ocasión especial.
Aquel día fui a comer a un lugar donde tenía muchas ganas de hacerlo, recuerdo que comí un chile relleno de queso, muy sabroso por cierto, parecido a los que cocina mi mamá, con jitomatillo rojo y toda la cosa, fue por demás un paliativo a mi melancolía de extrañar mi México. Me tocó asistir a mi amiga Moxue en un photoshoot en un parque cerca de donde me encontraba.
Cuando terminamos aún había luz de día y me comentó que había escuchado de una playa, me preguntó si quería ir a lo que de inmediato respondí que sí. Fue uno de los mejores atardeceres que he visto en mi vida y uno de los momentos más memorables de aquel lugar.
Camino a la playa, escuchamos en mi iPod una melodía que ella escuchaba por primera vez: ¿Es Paul MacCartney? –me preguntó- subió el volumen y escuchamos Vanilla Sky como si fuera la primera vez.
PD: ¿Alguien conoce algún buen álbum de fotos para la iPad?